En la mitología nórdica, Narfi y Váli son los hijos de Loki y su esposa Sigyn. Son deidades menores y no parecen tener un estatus especialmente elevado entre los Aesir, no se les menciona como dioses de nada y no tienen ninguna habilidad asociada a ellos según los Edda de Snorri Sturluson.

Narfi (también deletreado Nari) fue asesinado por su propio hermano cuando los Aesir convirtieron a Váli en lobo, que entonces atacó y mató a Narfi. Los Aesir utilizaron sus entrañas para atar a Loki a tres piedras en una cueva.
La primera piedra está debajo de los hombros, la segunda debajo de los lomos y la tercera debajo de los muslos. Estas ataduras se convertían en hierro con el uso de seidr.
Fuentes: