Ginnungagap es el gran vacío bostezante que existía antes de que se creara el cosmos en la mitología nórdica. Al principio no había nada, sólo oscuridad.
Era la época más temprana en que vivía Ymir. No había arena, ni mar, ni olas frías, ni tierra, ni cielo, ni verdor, sólo Ginnungagap. Völuspá, estrofa 3.
Ginnungagap se compone de dos palabras juntas, ginnunga y gap. La palabra gap en nórdico antiguo significa lo mismo que en el inglés actual. Sin embargo, el significado de ginnunga es incierto; el estudioso holandés de lingüística germánica y mitología germánica Jan De Vries sugirió que podría interpretarse como «cargado mágicamente».
De repente, de un momento a otro, comenzaron a formarse dos enormes tierras, Niflheim en el norte, y Muspelheim al sur de Ginnungagap.
Niflheim era un lugar frío y oscuro, en el que nada podía crecer y sólo había hielo, nieve y escarcha. Fue aquí donde los dos seres, Audhumbla e Ymir, forjarían el destino de todos los seres.
Al sur, en Muspelheim, el aire estaba lleno de hollín, y hacía tanto calor que la lava se encendía a sí misma, lanzando enormes llamaradas de fuego hacia la nada.
Los dos elementos opuestos se encontraron en medio de la gran brecha, las chispas ardientes y abrasadoras del fuego salieron volando de Muspelheim y derritieron el denso hielo del borde de Niflheim, lo que dio lugar a la aparición de un ser.
Según la Völva del poema Völuspá, la creación y el fin del cosmos han sucedido durante eones, y seguirán sucediendo. El cosmos volverá a desplomarse en un gran vacío de nada cargado de magia.
Fuentes: