Bragi le dijo a Aegir, muchas temporadas atrás, Thor había viajado al este para luchar contra los trolls,
Odín cabalgó en su caballo Sleipnir hacia la tierra de los gigantes, aquí conoció al gigante llamado Hrungnir.
Hrungnir había visto a Odín desde una gran distancia porque Odín iba equipado con su brillante casco de águila dorada. Cuando Odín se acercó le preguntó: ¿Quién eres tú para viajar en un caballo tan fino por el cielo y sobre el mar?
En verdad es un buen caballo, y apuesto mi cabeza a que no hay un caballo tan bueno como Sleipnir en tus tierras. Hrungnir respondió, tu caballo es bueno, pero yo mismo tengo un caballo llamado Gullfaxi, y mi caballo es mucho más rápido que el tuyo.
Te enseñaré a no fanfarronear y a no perder los estribos, Hrungnir saltó sobre su caballo y corrió tras Odín.
Odín gritó unas palabras y su caballo galopó tan rápido que siempre iba una colina o una esquina por delante del gigante. Hrungnir estaba tan furioso, que había perdido la noción del tiempo y había recorrido una enorme distancia, y de repente se encontró en medio de Asgard.
Mientras estaba sentado en su caballo fuera del gran salón, el Aesir le invitó a entrar a tomar una copa. Mientras entraba en la sala, Hrungnir dijo impaciente dame la bebida ahora.
Los Aesir sacaron los cuencos para beber de Thor, y el gigante estaba tan sediento que los vació todos, cuanto más borracho estaba Hrungnir más se jactaba.
Puedo levantar el Valhalla y llevármelo a Jotunheim si quiero, destruiré Asgard y mataré a todos los Dioses, excepto a Freya y Sif, ellas vendrán conmigo a mi hogar. Cuando Freya fue a servirle más hidromiel, él dijo: Me beberé todo el hidromiel de Asgard.
Thor se bate en duelo con Hrungnir
Los Aesir empezaron a cansarse de oír sus fanfarronadas, así que llamaron a Thor. Thor, a quien le desagradan los gigantes por encima de todo, acudió rápidamente a la sala, y con su martillo Mjolnir alzado en el aire gritó quién ha permitido a este gigante beber en el Valhalla y por qué Freya le sirve hidromiel.
Hrungnir miro a Thor con falta de respeto en sus ojos, es Odin quien me invito al salon a tomar un trago. Thor que estaba a punto de estallar en ira dijo, Te arrepentirás de aceptar esa invitación.
Hrungnir respondió, hay poco honor en matarme cuando estoy desarmado, pero puedes probar tu valor si te atreves y luchar conmigo en la frontera de los campos rocosos Grjotunagardar (Patios de campos rocosos).
Fue muy imprudente por mi parte dejar mis armas en casa, si las hubiera tenido aquí, podríamos haber probado la fuerza del otro en un duelo. Será una traición a los Aesir y una cobardía por tu parte si decides matar a un gigante desarmado. Nadie había retado nunca a Thor a un duelo, así que dejó que Hrungnir cabalgara de vuelta a la tierra de los gigantes.
Cuando los gigantes se enteraron de lo que había sucedido sintieron que había mucho en juego en este duelo, y como Hrungnir era su más fuerte, tendrían pocas esperanzas contra Thor si lo mataban.
Así que construyeron un hombre gigante de arcilla en Grjotunagardar, que medía 50 km de alto y casi 17 km de ancho. Tuvieron problemas para encontrar un corazón para este hombre gigante de arcilla, pero tomaron uno de una yegua, pero este corazón empezó a volverse inestable en cuanto llegó Thor.
El gigante Hrungnir tenía un corazón famoso, era duro como una roca con tres esquinas afiladas. Su cabeza también era de piedra, al igual que su escudo, ancho y grueso.
Sosteniendo su escudo delante de él, esperó a Thor en los campos rocosos. En la otra mano llevaba una piedra de afilar como arma.
Justo a su lado estaba el aterrorizado gigante de arcilla al que se había dado el nombre de Mokkurkalfi. Se dice que se meó encima al ver a Thor.
Thor que estaba acompañado por su sirviente Thjalfi fue al campo de duelo. El pequeño Thjalfi corrió hacia donde estaba Hrungnir y le dijo: Estás desprevenido, gigante, sosteniendo tu escudo frente a ti. Thor te ha visto. Está viajando por debajo de la tierra y te atacará desde abajo.
Hrungnir se puso el escudo bajo los pies y se colocó encima, sujetando ahora la piedra de afilar con ambas manos.
Comenzaron a aparecer nubes oscuras en el cielo y relámpagos con enormes truenos.
Entonces vio a Thor corriendo hacia él con furia divina, pero Thor todavía estaba a mucha distancia, Thor levantó su martillo y lo lanzó contra Hrungnir.
El gigante usando sus dos manos lanzó su piedra de afilar hacia Thor, la piedra de afilar golpeó el martillo y se rompió en dos pedazos. Una de las piezas cayó al suelo y la otra se clavó en la cabeza de Thor, que cayó al suelo.
Mjolnir había golpeado al gigante en medio de la cabeza y había destrozado su cráneo en pequeños pedazos. Hrungnir cayó encima de Thor y aterrizó de forma que una de sus piernas quedó sobre el cuello de Thor.
Mientras tanto, Thjalfi había atacado a Mokkurkalfi que fue un combate tan fácil que apenas merece la pena contarlo.
Thjalfi fue entonces a ayudar a Thor e intentó levantarle las piernas del Hrungnir, pero no pudo moverlo ni un centímetro.
Al anochecer, cuando los cuervos de Odín regresaron a casa, a Asgard, le contaron lo sucedido. Entonces todos los Aesir fueron a los campos rocosos para ayudar a Thor, pero fueron incapaces de levantar la pierna.
Más tarde ese día Magni uno de los hijos de Thor que sólo tenía tres años, junto con Jarnsaxa llegaron al campo. Soy el padre arrepentido de haber llegado tan tarde, Magni empujó la pierna del gigante y dijo Si lo hubiera conocido, lo habría matado con mi puño.
Thor se levantó y se quitó la suciedad de la ropa, y dijo algún día llegarás a ser muy poderoso y quiero que tengas el caballo Gullfaxi que había sido el caballo de Hrungnir.
Entonces Odín dijo, no deberías darle un caballo tan fino al hijo de una giganta, en su lugar deberías dárselo a tu propio padre.
Thor regresó a su hogar en Asgard llamado Thrudvangar, aún con la piedra de afilar que permanecía clavada en su cabeza.
Los Aesir enviaron un mensaje a la vidente llamada Groa, esposa de Aurvandil el audaz. Mientras Groa utilizaba su magia para intentar aflojar la piedra de afilar, Thor le contó la historia de su regreso del norte, y cómo había vagado por el río helado Elivagar, llevando a Aurvandil a cuestas en una cesta de vuelta de Jotunheim.
Dijo que uno de los dedos de Aurvandil había sobresalido de la cesta y se había congelado. Thor lo había roto y lo había lanzado al cielo, convirtiéndose en la estrella llamada dedo de Aurvandil.
Tu marido está viajando a casa mientras hablamos, así que no tardarás en volver a verlo. Esto hizo muy feliz a Groa, que no pudo recordar las palabras para su magia y la piedra de afilar se quedó clavada en la cabeza de Thor.
Y por eso nunca debes tirar una piedra de afilar por el suelo, porque entonces la piedra de afilar de la cabeza de Thor se mueve.